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Diario Reflexivo

Dificultades de Aprendizaje e Intervención Psicopedagógica

APRENDIZAJE Y DIFICULTADES

 

La maestra

Una historia de Elizabeth Silance Ballard

Se contaba hace muchos años una historia sobre una profesora de Primaria. Su nombre era Sra. Thompson. Cuando se ponía de pie frente a su clase de 5º grado en el primer día de colegio, decía una mentira a los niños. Como muchos maestros, ella miraba a sus estudiantes y decía que los quería a todos por igual.

Pero eso era imposible, porque ahí, en la primera fila, hundido en su asiento, estaba un pequeño llamado Teddy Stoddard. La Sra. Thompson había vigilado a Teddy el año anterior y se dio cuenta de que no jugaba con los otros niños, que sus ropas estaban sucias y que constantemente necesitaba un baño. Y Teddy podía ser desagradable.

Llegó al punto que la Sra. Thompson de hecho se complacía en marcar sus apuntes con una ancha pluma roja, haciendo bien delineadas X y poniendo un gran "SUSPENSO" en la parte superior de las hojas. Cuando en la escuela donde enseñaba, la Sra. Thompson fue requerida para revisar el expediente de cada niño, dejó el de Teddy para lo último. Sin embargo, al hacerlo se llevó una sorpresa.

La maestra de primero de Teddy escribió, "Teddy es un niño brillante, de pronta risa. Hace su trabajo pulcramente y tiene buenos modales, da alegría tenerlo cerca."

Su maestra de segundo escribió, "Teddy es un excelente estudiante, apreciado por sus compañeros de clase, pero está apenado porque su madre tiene una enfermedad terminal y la vida en su hogar debe ser una pugna."

Su maestra de tercero escribió, "La muerte de su madre ha sido dura para él. Intenta hacer lo mejor, pero su padre no muestra mucho interés y su vida familiar pronto le afectará si no se toman medidas."

Su maestra de cuarto escribió, "Teddy está distraído y no muestra mucho interés por la escuela. No tiene muchos amigos y a veces se duerme en clase."

Ahora la Sra. Thompson se dio cuenta del problema y se avergonzó de sí misma. Se sintió peor incluso cuando sus estudiantes le llevaron sus regalos de Navidad, envueltos en bellos lazos y brillante papel, excepto el de Teddy. Su regalo estaba chapuceramente envuelto en el pesado papel marrón que obtuvo de una bolsa de comestibles. A la Sra. Thompson le inquietó abrirlo en mitad de los otros regalos. Algunos de los niños empezaron a reír cuando encontró un brazalete de circonitas al que le faltaban algunas piedras, y una botella llena hasta la cuarta parte de perfume. Pero acalló la risa de los niños cuando exclamó lo bonito que era el brazalete, a la vez que se lo ponía, y se aplicó algo de perfume en la muñeca.

Teddy Stoddard se quedó ese día después de clase justo lo suficiente para decir, "Sra. Thompson, hoy huele usted justo como mi Mamá solía hacerlo."

 Después de que los niños se fueran, ella lloró durante casi una hora. Desde ese preciso día, dejo de enseñar a leer, escribir y aritmética. En lugar de eso, empezó a instruir niños.

La Sra. Thompson puso especial atención con Teddy. Mientras trabajaba con él, su mente parecía volver a la vida. Cuanto más lo animaba, más rápido respondía él. Al final del año, Teddy había llegado a ser uno de los niños más inteligentes de clase y, a pesar de su mentira de que ella querría a todos los niños por igual, Teddy se convirtió en uno de los "favoritos de la maestra"

Un año más tarde, encontró una nota de Teddy  bajo su puerta, diciéndole que todavía era la mejor maestra que había tenido en toda su vida.

Pasaron seis años antes de que le llegara otra nota de Teddy.

Entonces le escribió que había acabado la Secundaria, el tercero de su clase, y que ella todavía era la mejor maestra que había tenido en toda su vida.

Cuatro años después, le llegó otra carta, diciendo que aunque las cosas habían sido duras a veces, permaneció en el colegio, perseveró y pronto obtendría su graduado con los mayores honores. Aseguraba a la Sra. Thompson que ella todavía era la mejor maestra que había tenido en toda su vida y su favorita.

Pasaron cuatro años más y llegó otra carta. Esta vez explicaba que después de haber obtenido su título de Bachiller, decidió ir un poco más allá. La carta explicaba que ella era todavía la mejor y favorita maestra que había tenido nunca. Pero ahora su nombre era un poco más largo: la carta estaba firmada, Doctor Theodore F. Stoddard.

La historia no acaba aquí.

Todavía recibió otra carta esa primavera. Teddy decía que había conocido a una chica y que iba a casarse. Explicaba que su padre había muerto hacía un par de años y se preguntaba si la Sra. Thompson aceptaría sentarse en la boda en el sitio que usualmente estaba reservado para la madre del novio.

Por supuesto, la Sra. Thompson lo hizo. ¿Y sabes qué? Lució el brazalete, aquel al que le faltaban varias circonitas. Y se aseguró de ponerse el perfume que Teddy recordaba que su madre llevaba en su última Navidad juntos.

Se abrazaron y el Dr. Stoddard susurró en el oído a la Sra. Thompson, "Gracias, Sra. Thompson por creer en mí. Muchas gracias por hacerme sentir importante y mostrarme que yo podía hacer que las cosas fueran diferentes."

La Sra. Thompson, con lágrimas en los ojos, susurró a su vez. Dijo, "Teddy, estás totalmente equivocado. Tú fuiste el que me enseñó a mí a hacer las cosas diferentes. Yo no sabía cómo enseñar hasta que te conocí."

aparecido en el número de Marzo de 1976 de la revista Home Life 
Original en inglés, encontrado en la Red y traducido por © HadaLuna

 

Buscando por la red un dibujo sobre el patito feo,  me encontré con esta historia. No era  nueva para mí, pero me volvió a impactar como lo hizo la primera vez que la leí, al mismo tiempo que pensaba: Podría servir de inicio a mi reflexión sobre las Dificultades de Aprendizaje.

 

Los textos eran muy diferentes y no parecían estar relacionados, pero en el fondo su temática es la misma: la construcción de la identidad.

 

¿Qué me ha aportado su lectura?

 

Para comprender las DA existen aspectos  muy importantes y que no han sido tenidos en  cuenta a la hora de investigar sobre las dificultades lectoras. Los investigadores dedicados a realizar  estudios         sobre los alumnos con DA, pretendían generalizar sus resultados, pero comprendieron  que éstos  no podían ser generalizados, debido a que los individuos son complejos y únicos.

 

¿Qué son las dificultades de Aprendizaje?

 

Creo que fue el primer día cuando nuestro profe intentó que entre todos llegásemos a una definición. No acabábamos de ponernos de acuerdo. Resultaba difícil.

 

A lo largo de estos meses hemos adquirido una definición más amplia de  las DA, pues estas dificultades no son sólo las que el niño tiene  para integrar los conocimientos nuevos con aquellos que ya posee, sino que también hemos de tener en cuenta las interacciones familiares, (positivas o negativas) pues son importantes a la hora de comprender las causas o motivos por los que un niño/a aprende o no aprende.

 

Un hecho que no podemos obviar es el individuo como ser individual, ya que esta individualidad nos  servirá para conocer,  comprender, ayudar,...

 

Es triste ver como en la realidad muchas veces ponemos carteles, etiquetamos a nuestros alumnos y con eso creemos que ya está hecho todo; pensamos que no se puede hacer más. Ni siquiera nos paramos a pensar que como todo ser humano tiene unas capacidades, unas potencialidades que pueden ser desarrolladas y que como maestro y como adulto puedo ayudar en dicho proceso.

 

También podríamos hablar de las dificultades que tiene el maestro para comprender a sus alumnos y potenciar las habilidades que cada uno posee.

Resulta fácil decir que hay que aceptar que todos somos diferentes, que cada individuo es único, pero cuando llegas a una clase con un montón de alumnos, no adultos,

 

¿Cómo  hacer realidad la teoría?

 

Debemos valorar  la importancia que tienen las personas como sujetos y que no pueden ser considerados sólo como objetos de una investigación. Ellas son las que con sus conductas validan, confirmando o desconformando los supuestos planteados. Esta confirmación o desconfirmación no nos permite establecer datos normativos, sino que nos sirve para comprender que el aprendizaje se produce o no en función de la interacción entre niño, familia, maestro,.. y que ésta es variable para cada individuo.

 

Muchas veces pensamos que la escuela es el puente entre niños y maestros, pero estos últimos de modo inconsciente  y con las mejores intenciones confirman el mito de Procrustes y cortan o alargan las piernas de sus alumnos para que éstos se ajusten a la cama.

 

¿Y nosotros? ¿En algún momento de nuestras vidas no habremos presentado dificultades para aprender? ¿Nos habría gustado que por esa causa, nos hubiesen etiquetado para toda la vida?

 

¿Qué significa ser una semielfa?

 

 

Elfo (espíritu caprichoso, con un poder terrible, a veces bienhechor del género humano, pero otras contrarios a él. Los masculinos son por lo común deformes, como los gnomos. Sus compañeras, en cambio, son seres atractivos. Las hadas célticas forman parte de los elfos)

Por extensión podemos decir que las semielfas son seres que no llegan a ser elfas, lo cual nos puede valer tanto como para lo bueno y lo malo. También nos marca las diferencias existentes entre unos y otros: buenos, malos, feos, deformes, atractivos,...

 

En cualquier ámbito para que se produzca aprendizaje, es necesario asumir una nueva identidad y tender puentes entre la propia identidad y la nueva. Continuamente estamos creando conexiones entre los conocimientos que tenemos y los nuevos. La creación de esto puentes puede resultar más costosa en el caso de que existan Dificultades de Aprendizaje, pero no obstante se seguirán construyendo.

 

El texto sobre las semielfas me ha gustado mucho, por las relaciones que establece el autor entre las identidades y el aprendizaje.

El autor traslada, de forma magistral, las identidades existentes en el mundo real a un videojuego.

Los videojuegos están construidos para funcionar de acuerdo con los principios de aprendizaje. Los principios más desarrollados son:

  •  Identidad
  •  Logro
  •  Práctica
  •  Aprendizaje permanente

 

Si bien es posible que los videojuegos, al igual que los comics, los libros, los juegos, los libros, los vídeos, las películas,...  induzcan a asumir identidades y a estimular la reflexión sobre éstas,  también es posible que en muchos casos no se produzca, sobre todo si se está  "enganchado" a ellos.  Todos tiene un peligro potencial: la dependencia. Dependencia no igual para todos, pero  igual de peligrosa.

 

El videojuego, comic, libro,... influirá en la construcción de la identidad personal, pero el jugador :

 

¿Será consciente de la existencia de sus tres identidades?

 

¿Qué ocurre si alguna de sus identidades está dañada?

 

Si una de sus identidades está dañada, será necesario repararla para que el aprendizaje se pueda realizar.

Lo bueno o positivo de los videojuegos es que por medio de ellos, las personas aprenden y se atreven a asumir riesgos  que en otro contexto no serían capaces de realizar.

Me parece importante notar que el autor en varios momentos hace referencia a los buenos videojuegos como los portadores de las bondades, lo cual nos induce a pensar que pueden existir otros que carezcan de ellas.

 

No obstante difiero con algunas concepciones del autor, pues si tan perfectos pueden resultar para el aprendizaje:

¿Por qué no aprendemos todos por medio de  videojuegos?

¿Sería posible  establecer la enseñanza en base a unos videojuegos?

 

El tercer texto contempla el aprendizaje como algo único y diferente para cada persona, siendo ésta responsable de su propio aprendizaje, aunque el maestro puede ayudar creando una atmósfera y unas condiciones que lo propicie.

 

No se trata de dar recetas, ni es una tarea fácil, pero permite la participación en un proyecto conjunto, donde tal vez no se alcancen demasiadas certezas, tal vez se generen más incertidumbres, pero ayuda a construir  significados de una manera colaborativa con otros, ayuda a la autorreflexión en un diálogo con nosotros mismos, dejando de lado el MONÓLOGO al que tan habituados estamos.

ME GUSTA LEER, POR FAVOR, NO ME MATEIS ESTE PLACER

 

Cuando algunas compañeras hablan en clase del libro "Como una novela" y dicen que les ha gustado o que lo están leyendo y les gusta, no paro de preguntarme:

¿Pero, qué te pasa, con lo que te gusta a ti leer y el párrafo de Copytema no te ha gustado nada? 

Me imagino que tendré que intentar hacerme con el libro y leerlo, para a ver si así cambio de opinión. 

Por otro lado pienso que tal vez haya sido un producto más de mi cansancio lo que me haya hecho sentir lo mismo que el protagonista:

¿Cuántas páginas llevo?

¿Cuántas me faltan?

Llevo dos horas leyendo y voy por la misma página 

No sé si sólo es un problema mío o es algo general de todos mis compañeros.

Los profesores nos dan textos y textos, todos ellos superinteresantes y que no podemos pasar de leer y llega un momento en él que el cansancio hace mella y lees de forma rutinaria y sin ningún interés.  

Por todo esto ¿no sería mejor que se limitase la cantidad de textos a un número razonable? ¿no aumentaría de este modo el placer por la lectura? 

Me gusta leer.

¡Dejad que me siga gustando! 

GRACIAS